Sin dudas se trata de una variedad que atrae mucho ya que en el mundo es protagonista de grandes bancos alemanes, franceses y australianos, pero acá siguen siendo muy pocos. De botella elegante y precio adecuado, es un vino de aromas no muy expresivos, con algo de frutas blancas y un toque floral. De buen cuerpo y frescura integrada, paso amable pero sin mucha profundidad. Hay un carácter de blanco bien logrado con cierta madurez, propia del terruño. Va bien con pescados y carne de cerdo a la parrilla.